Estado de emergencia en el norte argentino: incendios que amenazan la preservación de la Reserva Natural de Yaboti

Altas temperaturas y sequías extremas trajeron como consecuencia incendios en distintas zonas del norte argentino. Esta alarmante situación lleva consumidas 100 hectáreas de selva misionera, por tanto es imperioso sofocar el fuego antes que se extienda de manera incontrolable.

El foco inicial se originó en la Reserva de la Biósfera de Yabotí, las llamas sin dominio generaron 12 focos nuevos en la zona sur y centro de Misiones. La Reserva Natural de Yaboty de 220.000 hectáreas fue creada y reconocida en 1993 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

La preocupación se centra principalmente en que esta área es una de las últimas hectáreas de monte nativo, sobreviviente de la deforestación y pérdida de bosques.

Si bien los incendios en la selva misionera no son frecuentes, a diferencia de campos y pastizales, no es la primera vez que esto ocurre. La humedad propia de la selva (mucho mayor que otras forestaciones) hace difícil que las llamas se extiendan como sucedió, motivo por el cual se sospecha que a la sequía extrema se haya sumado a un posible foco intencional.

Una vez más, las alertas se encienden por esta situación que afecta zonas enteras a causa del avance del fuego sobre diferentes espacios naturales.

Misiones, el último manchón de selva argentina

La gravedad de estos incendios radica en que la última gran porción de selva que tiene Argentina se sitúa en Misiones. Se estima que en la provincia del noreste argentino persisten aproximadamente un millón de hectáreas de monte nativo, la mayor reserva de biodiversidad, con cerca de 300 especies de plantas y árboles (pinos y eucaliptus) y 500 especies de aves. A su vez, es una de las principales regiones donde sobrevive el yaguareté (especie en peligro de extinción).

Todos los datos mencionados convierten a la selva misionera en el último ecosistema de estas características, al margen de la selva de la ecoregión de las Yungas. Esta región (Yungas) que se extiende entre el norte argentino y Bolivia, ha sido arrasada por la deforestación, principalmente debido a la producción de cultivos como la soja.

La importancia de este tipo de ecosistemas y su preservación es clave para mitigar las consecuencias socioambientales del cambio climático, a la vez de garantizar fenómenos como la regulación de la humedad y el ciclo de lluvias entre otros.

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